Tras la impresionante victoria frente al Valladolid, la mayoría de los focos alumbran a Rubén Castro con su triplete y sus 102 goles con la camiseta de las 13 barras. Pero hay otro delantero, llamado Jorge Molina, el que ha abierto la lata, que lleva la nada despreciable cantidad de 64 goles.
El alcoyano, al que muchos, entre los que me incluyo, lo queríamos en el banquillo por el buen inicio de temporada de Rennella, ha apretado los puños y ha ganado con creces su titularidad.
El capitán del Betis está aportando juego, entrega, asistencias y goles. Hasta tal punto llega su efectividad, que lleva la friolera de seis partidos seguidos en casa marcando, suponiendo 5 victorias y un empate para el Real Betis.
Su increíble racha comienza el 21 de diciembre, en el último partido de Merino en el banquillo, Betis 2 Racing 0. El delantero bético salió desde el banquillo y anotó el gol de la tranquilidad.
El 10 de enero de 2015, el debut de Mel en el Villamarín, el Betis se impuso al Tenerife por 3 a 1. El capitán volvió a marcar el gol de la tranquilidad cuando el partido iba en un siempre incierto 2 a 1.
El 24 de enero, la víctima de Molina fue el Sabadell, al que le marcó en segundo gol del Betis 2 Sabadell 0.
El 8 de febrero el Betis empataría a 1 con la Ponferradina, con un gol de Molina que casi da los 3 puntos al Betis, sino hubiera sido por el empate en el descuento.
El 21 de febrero el Betis consiguió una decisiva victoria ante un rival directo, el Girona, por 2 goles a 1. De nuevo el espigado delantero abrió el marcador.
Finalmente, el hasta ahora último partido de esta fantástica racha, contra el Valladolid, Molina abrió el marcador con un excelente gol en el Betis 4, Valladolid 0.
Seis partidos seguidos en casa marcando. Espectacular ¿Seguirá la racha frente al Leganés el 21 de marzo?