Lo primero es el ascenso y después, ya se verá. La realidad contractual dice quePepe Mely el Betis tienen dos años más firmados si el equipo está en Primera división la próxima temporada, pero el pasado hace ser precavido al madrileño. Es la explicación más lógica a la respuesta dada este martes en Radio MARCA sobre su futuro en el banquillo bético: "Yo ahora mismo solo pienso en el ascenso, después a saber lo que piensa el club, lo que pasa de aquí al verano...", dejando su futuro en el aire.
Y es que Mel tampoco quiere mirar más allá de la última jornada de Liga. La presión que tiene encima es tal, que no escatimó asegurando lo siguiente: "Si llega el día que el árbitro pite el final del partido en el que ascendamos, me voy a quitar una mochila que tengo encima de 500.000 kilos".
De ahí que no esté dispuesto a más partidos como el del Mirandés, aunque quisiera restar trascendencia a las consecuencias del encuentro de Anduva. "Llevamos el camino correcto y no debemos ponernos nerviosos porque nadie pretenderá que tengamos 10 puntos de ventaja al resto en estas fechas", aseguró
con un mensaje más tranquilizador.
10 últimas jornadas
La calma del madrileño llega porque en su esquema de trabajo tiene diseñado un plan muy premeditado. Mel quiere que su equipo llegue en su mejor nivel a las 10 últimas jornadas de Liga, y todavía quedan 15 para finalizar la campaña en Segunda. "Nuestro objetivo es llegar con una marcha más que el resto a la recta final. Fíjate que los partidos ante el Valladolid y Las Palmas son importantes, pero aun perdiendo estos dos próximos partidos ascenderíamos seguro si somos capaces de ganar los 10 últimos encuentros".
Con esta táctica también es capaz de quitarle trascendencia a los recuerdos del encuentro ante el Mirandés. De hecho, pasadas las horas, Mel considera que "la única explicación es que todo lo vivido durante la semana afectara al equipo porque no compitió ninguno y eso tampoco es normal. Estoy seguro de que todo va a cambiar el domingo ante el Valladolid, para mí el rival más fuerte de la categoría junto a Las Palmas", explicó el técnico justo en vísperas de enfrentarse precisamente a esos dos equipos.
Protección para Rubén
El caso es que Mel quiere abstraer a sus jugadores de todo lo que se vive alrededor del equipo ajeno a lo estrictamente deportivo. Así trató de hacerlo durante la semana, pero no termina de conseguirlo con el principal afectado: Rubén Castro. El delantero ha hecho coincidir su peor momento deportivo de la temporada con la efervescencia generada por su situación judicial y ambiental.
Obviamente, la preocupación del técnico es proporcional a la importancia del jugador en el equipo. Por este motivo respaldó al canario viendo "normal que le afecte una semana como la pasada porque no es una máquina. La única forma de ayudarle es entrenar con él y hablarle de fútbol. Pido a la gente que lo proteja y lo arrope, en el buen sentido de la palabra".
![2.jpg](https://static.wixstatic.com/media/c9e7e1_cc5dbf4d2b7d4e3197e74dace08f06aa.jpg/v1/fill/w_630,h_356,al_c,q_80,enc_avif,quality_auto/c9e7e1_cc5dbf4d2b7d4e3197e74dace08f06aa.jpg)