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Las reacciones de condena al cántico proferido desde el Gol Sur del Benito Villamarín contra la exnovia de Rubén Castro, conocida por el procesamiento de éste a causa de una denuncia por presunto maltrato y amenazas, se sucedieron durante la jornada de ayer. Se pronunciaron desde el presidente verdiblanco, Juan Carlos Ollero, hasta la presidenta de la Junta de Andalucía,Susana Díaz.
Todos rechazaron el desagradable estribillo: «Rubén Castro alé, Rubén Castro alé. No fue tu culpa, era una puta, lo hiciste bien». Ollero, quizás, fue el más contundente y lo calificó de «repugnante». Tras las palabras, los hechos. La Liga de Fútbol Profesional estudia ya el asunto, alertado por la repercusión mediática. Las sanciones que se pronostican desde diversos ámbitos señalan un posible cierre temporal de la grada de Gol Sur y multas de hasta 60.000 euros para quienes sean identificados como autores de este cántico. Está previsto que el Comité Antiviolencia trate el asunto este jueves. Por su parte, el Betis recoge entre su reglamento de abonados y la norma específica de la grada de animación «Gol Sur Miki Roqué» la expulsión inmediata y permanente como abonado de los culpables, por ello espera primero a que sean identificados y se presentaría como demandante en los casos que se abran a este respecto.Desde el club se consideran víctima de lo sucedido. Los Supporters Sur, por su parte, emitieron un comunicado en el que se desmarcaban del cántico, condenando y ofreciéndose a identificar a los responsables para erradicar estos hechos.
El mensaje de Ollero al mediodía de ayer fue acertado y contundente en el rechazo pero también indicaba el camino que debía recorrer el club, que se ha puesto a disposición de las autoridades para ayudar en todo lo posible. «Hay que aplicar la Ley», decía el presidente. Ni el director de partido de la Liga de Fútbol Profesional ni el coordinador de seguridad de la Policía Nacional en el estadio anotaron en sus actas de los encuentros Betis-Ponferradina (del que se grabó el vídeo que ha circulado en las redes sociales) y Betis-Girona (cuando se entonó este cántico durante la sustitución de Rubén en el minuto 84) este cántico. A raíz del vídeo con el que se destapó este asunto se ha conocido que el cántico viene reproduciéndose desde hace meses, aunque, según muchos testimonios, la letra no era identificable desde otras gradas diferentes a Gol Sur, algo que afirmó Ollero. La Unidad Central Operativa de la Policía en el estadio tiene grabaciones de vídeo que utilizará para tratar de identificar a los responsables. La posibilidad más cierta es que la LFP cierre la grada de Gol Sur.
En su campaña contra los cánticos ofensivos en el fútbol español, este organismo podría emplear una medida ejemplar y el Betis aparece en este contexto como víctima propiciatoria dada la repercusión nacional del asunto. Es lo que se teme en Heliópolis. En cuanto a los castigos individuales, la Ley Contra la Violencia en el Deporte, del año 2007, regula estas conductas y señala que, de ser consideradas graves, como se presume, los autores serían multados con hasta 60.000 euros y la prohibición de acceso a recintos deportivos por un plazo máximo de dos años. Además se les podría imponer la sanción de realizar trabajos en favor de la comunidad.
A todo ello se le añadiría lo recogido en el reglamento de abonados y en la normativa especial de acceso y permanencia en la grada «Gol Sur Miki Roqué» para esta temporada, donde se recoge que «entonar cánticos, sonidos o consignas racistas o xenófobos, de carácter intolerante, o que inciten a la violencia o al terrorismo o supongan cualquier otra violación constitucional» supondrían la «expulsión inmediata y permanente de dicha grada y, por consiguiente, la anulación del abono sin derecho a compensaciones económicas, devolución del importe, ni similares». En la identificación de los autores se espera que sean socios del club, puesto que es grada está copada por abonados y no se venden entradas cada jornada.
Mientras, Rubén Castro guarda silencio sobre este asunto. Y la abogada de Laura Pavón, la exnovia del jugador y demandante, señalaba en Antena 3 que «hay un mensaje de apología del maltrato que le perjudica, no sólo a ella, sino a cualquier mujer víctima de violencia de género, por lo que la preocupación es doble. No es la primera vez que se dan estos cánticos. Laura lleva desde el principio del procedimiento sufriendo un hostigamiento y ha llegado el momento de que comprendan que no tiene por qué tolerarlo. Es una mujer que está ejerciendo sus derechos». Mientras, la Federación de Mujeres Progresistas pidió «acciones urgentes» para evitar y sancionar los cánticos, ya que se «insulta directamente a la víctima con los estribillos que se han oído en la grada». Además, le pide al Betis que «de forma inmediata tome las medidas pertinentes» contra los ultras y solicita a la LFP que se muestre «más vigilante».