Los desafortunados cánticos de una pequeñísima parte de aficionados del Betis en relación a Rubén Castro y su ex pareja han llegado a la fiscalía y al Consejo Superior de Deportes.
Esos cánticos son repugnantes y me avergüenzan que se hayan cantado en mi estadio. Hay que investigar, buscar a esas personas, y no permitirle que vuelvan a entrar en un campo de fútbol. Hay que sancionar a las personas que cometen el delito, no a la gran mayoría que está en contra. El Betis se ha posicionado con claridad en contra de ello.
En la historia del fútbol español se han cometido verdaderas barbaridades en contra, no sólo de una competición, sino en contra del jefe del estado. Recuerdo perfectamente como un equipo como el Barcelona se retiró de una copa del Rey y por un indulto de Villar se quedó sin sanción. También recuerdo más recientemente una final de Copa del Rey cuando dos equipos como el Barcelona y el Athletic no dejaban escuchar el himno de España por los pitidos de ambas aficiones. En esos casos precisamente no eran una minoría de la afición que se manifestaban en contra del Rey, hecho que también se considera un delito.
¿Alguién puede pensar que si esto pasa en el campo del Barça o del Madrid los denunciarían? Nadie. Ambos campos han tenido gritos racistas y ha quedado en nada.
Fuera los dementes del fútbol, fuera todos aquellos que apoyan cualquier delito, y desde luego la violencia de género es de los más repugnantes. Felicidades al Betis por su reacción. En esta ciudad no siempre se ha reaccionado igual frente al apoyo de delitos, de hecho se han pedido hasta firmas en apoyo de delincuentes.
También me avergüenza el desigual trato de los medios de comunicaciòn sevillanos a los equipos de la ciudad. El ensañamiento contra el Betis es tal, que no me extrañaría que lo próximo fuera que se infiltraran entre aficionados del Betis a ver si puede grabar algo denunciable.
En resumen, basta ya de apologías de cualquier tipo de violencia. En el deporte no debe haber espacio para ello, pero por favor, basta ya de atacar al Betis como entidad de forma impune.
