Cuarenta y ocho horas después de que MARCA destapara la vinculación del Betis en el capítulo depresuntos amaños de Osasuna en las jornadas finales de la pasada temporada, uno de los dos señalados directamente sigue sin pronunciarse al respecto. Jordi Figueras entrena con normalidad y sus compañeros le arropan en todo momento, pero el central por ahora no se defiende públicamente de una acusación tan grave como la supuestamente vertida por el exgerente de Osasuna sobre su persona.
Su entorno asegura que el asunto lo están llevando sigilosamente sus abogados, quienes se entiende son los que por ahora le recomiendan ese silencio. Esta postura sorprende de puertas hacia fuera, ya que Amaya no tardó en desmentir con rotundidad su vinculación en un hecho tan turbio y anunciar futuras medidas judiciales contra la persona que le ha implicado directamente.
Mientras tanto, la plantilla cierra filas sobre su compañero. Si el miércoles lo hacía Jorge Molina, ayer le tocó el turno a otro de los capitanes,Antonio Adán. El portero madrileño fue claro al asegurar: "No le hemos pedido explicaciones porque no hay nada que explicar. Solo le preguntamos cómo se encontraba pero no le pedimos explicaciones, solo que se levante para estar enchufado para el partido del sábado".
Lo cierto es que el asunto ha sorprendido en el vestuario, aunque respalden públicamente la postura de Jordi. "Él tendrá sus abogados y estará conversando con todo el mundo para tomar la mejor decisión. Nosotros lo que le recomendamos es que se centre en lo deportivo y esté centrado porque el sábado tiene que dar otra vez el 100%".
