Apenas lleva dos partidos sin ver puerta, pero acostumbrados a su extraordinario porcentaje goleador, en el Betis se disparan absolutamente todas las alarmas en cuanto el rendimiento de Rubén Castro sufre la más mínima variación. Y en esta ocasión, preocupa sobremanera que la eficacia del delantero grancanario pueda verse alterada por un asunto extradeportivo, tras conocerse este mes la petición de25 meses de prisiónpor parte de la Fiscalía por presuntas agresiones y amenazas.
Pero ni siquiera Pepe Mel, su entrenador de confianza y con el que mejor ha rendido, sabe a qué se debe el bajón en juego y puntería -apenas un gol en los últimos cinco partidos- sufrido estas últimas semanas por el atacante. "¿Qué le pasa a Rubén? Esa pregunta se la deberíais hacer a él, pero no sé si os la va a saber contestar. Lo que está claro es que el Betis necesita al mejor Rubén, siempre lo ha necesitado", confesó este martes el míster madrileño en una entrevista enRadio MARCA Sevilla.
La lógica apunta a que el tema judicial pendiente pueda estar pasándole factura y afectando a su rendimiento, pero su carácter extremadamente reservado convierte en misión casi imposible, incluso para su técnico, averiguar qué ronda por su cabeza: "Rubén está a gusto en el equipo, en el club y con este entrenador, pero hace dos semanas que no está fino, no está a su mejor nivel, pero esa pregunta debería responderla él".
Dependencia absoluta.
Lo que tiene claro el entrenador bético es que la importancia del grancanario en este equipo es máxima: "Estoy convencido que si Rubén no se lesiona en Manchester hace año y medio, el Betis estaría ahora en Primera. ¿Tanto depende un equipo de un futbolista? Pues en este caso sí, está demostrado".
Mel achaca el escaso porcentaje goleador del equipo estas últimas jornadas al menor rendimiento del grancanario, pero trabaja en encontrar alternativas con Rennella, Molina y los centrocampistas: "En cuanto Rubén deja de estar al cien por cien las prestaciones del equipo bajan. No conseguir un gol por partido, en estos tres últimos encuentros, nos ha condicionado, por eso mi empeño en que no todo dependa de Rubén".